Cual alma silenciosa, va vagando por el mundo aquel vagabundo que un día conoció el amor, perdido en sus sueños, aún con el miedo de sentir aquello que le removió el corazón. Así, en silencio, va por su camino con la mirada gacha y perdida para no encontrar aquello que su corazón lastimo. Aquel vagabundo que perdido se encuentra, suspira y anhela por aquella sonrisa que alguna vez su corazón iluminó. Llora sin consuelo en el silencio del camino que lo aleja y lo oculta del dolor de aquel amor que una vez conoció. Vagabundo sin rumbo con la esperanza de encontrar el camino que una vez perdió. 

 Que no te cuente la noche que el día termino. Que no te cuente el silencio que no ha despertado el cantor, que la brisa fría y húmeda no te mientan y te hagan sentir la melancolía de la soledad. 

Que no te pierdas la risa de una mañana feliz, que no olvides los recuerdos que una vez te hicieron sonreír, que tus mañanas siempre sean las de un nuevo comienzo.

Que no te cuente la noche que el día termino, porque ella tan solo es pasajera y es el momento para recordarnos que nos queda mucho por vivir.

 La muerte lenta nos permite resurgir. Así que pronto tendrás el aliento de la vida que se te quiso ir algún día. No es una batalla perdida, son solo las fuerzas que menguan por la lucha pero sabiendo sin sombra de duda que vencerás, lento o rápido pero ese momento llegará. (nmbm10.02.23)