lunes, 29 de enero de 2024

 Caminando, hablando bajito, como cuando se habla con el alma, así va marchando el día, con una voz pausada, casi que en silencio. Pidiendo a gritos un nuevo recuerdo, que sea mucho más alegre menos funesto, que cada momento que se vive sea entre lo posible y lo que no lo es, pero que vaya más allá de la tristeza y que la alegría sea quien renueve ese corazón que aun a pesar del tiempo vive en la melancolía de lo que sin pedirlo y sin quererlo vivió.