martes, 3 de agosto de 2010
SOLO UN MOMENTO
Pobre tonto, que no percibe el riesgo de perderse en la magia de sus sueños, Ay! ¿Cómo le detengo? Corre al abismo en ese encuentro, por un camino sin regreso, para entrar a las puertas de lo que podrá ser su último sueño. Pero quiere vivir y no le importa morir en el intento, disfrutar de cada momento, de lo que ofrece el correr tal riesgo, entregarse al peligro de vivir un momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Vivir la vida hasta los extremos es bello, aunque a veces volvernos a preocuparnos por nuestro presente y se deshacen los sueños
No no hay cautelas ni medias tintas en el amor, es un todo o nada que en caso de materializarse lo primero nos eleva a las alturas y en caso contrario nos deja una de esas huellas que nos certifican como personas completas; merece la pena el riesgo.
Nos leemos
Publicar un comentario